¿Tienes 48 horas para exprimir tu tiempo libre? No pierdas ni un segundo porque en Cataluña tienes escapadas de dos días para aprovechar muy bien este tiempo. ¿Cómo? Algunas ideas inspiradoras: sobrevolar el Parque Natural del Cap de Creus, sumergirte entre peces en las islas Medes, renovar la imagen con un personal shopper para ir a la última, relajarte con los tratamientos de uno de los mejores balnearios catalanes.
Si quieres rodearte de cultura y naturaleza, cuidarte, degustar los mejores productos de la tierra o vivir experiencias extremas, toma nota.
Si quieres rodearte de cultura y naturaleza, cuidarte, degustar los mejores productos de la tierra o vivir experiencias extremas, en Cataluña tienes escapadas de dos días ponerlo en práctica.
Sobrevolar el Parc Natural del Cap de Creus (Parque Natural del Cabo de Creus), sumergirte entre peces en las Illes Medes, recorrer los paisajes agrestes de la zona en kayak, bici, a caballo o a pie... Sin duda, esta es una escapada hecha de experiencias inolvidables.
Renovar tu imagen con un personal shopper para ir a la última, relajarte con los tratamientos de uno de los mejores balnearios de Cataluña o jugar a golf en un campo premiado internacionalmente. Esta es, sin duda, una escapada para cuidar cuerpo y mente.
Degustar cerveza artesanal del Montseny, comprar sabrosos embutidos de Vic, probar un original plato con guisantes de Caldes d'Estrac o brindar con el mejor vino de la D. O. Alella te permitirá descubrir la gastronomía selecta de la zona.
Descubrir el litoral en barco, practicar actividades náuticas en Pineda de Mar, recorrer el camino de ronda de Calella a Sant Pol, conocer la historia de la costa o bucear en Arenys de Mar... Experiencias activas para sentirte como pez en el agua.
Dalí decía que cocinar y pintar eran artes afines porque en ambos añades elementos para lograr el resultado esperado. La cocina del Empordà refleja la generosidad de una tierra bañada por el mar y resguardada por la montaña.
La técnica de los monjes cartujos, junto con el conreo de una tierra de pizarra, otorgan a los vinos del Priorat un sabor único y una calidad inmejorable que le han valido la D. O. Q.